LA BUENA ALIMENTACIÓN

 
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a salud de nuestros perros, al igual que ocurre con los seres humanos, depende en gran medida del tipo de alimentación que tengan. Con una alimentación rica en nutrientes y moderada en grasas, conseguiremos mejorar la vida de nuestra mascota. 

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a mayoría de las personas prefieren dar a su perro alimentos industriales especiales para la nuestros amigos. Este tipo de comida, ya sea deshidratada o en lata, contiene todo lo necesario para la correcta alimentación de nuestras mascotas. 

Si nos decantamos por piensos secos, debemos tener en cuenta la calidad de estos, es preferible y recomendable que siempre sean de gama alta. Este tipo de alimento ayuda a mantener la dentadura del animal limpia y libre de sarro, además los piensos secos suelen tener una composición más equilibrada. A la hora de elegir uno, debemos tener en cuenta la edad de nuestro perro, la raza y sus necesidades. 


Hay una gran cantidad de variedades para cubrir las necesidades especificas de todo tipo de perros, hay para razas grandes, pequeñas, medianas, para perros activos o que realizan poco ejercicio; dependiendo de la edad también existen diferentes tipos, e incluso hay específicos para cada raza. Debido a su variedad y a la gran aceptación de este tipo de comida para perros, la relación calidad/precio es mucho mejor que con otros alimentos. Asimismo, tendremos más facilidad para encontrarla en supermercados, tiendas y almacenes; y es la forma más limpia de alimentar a nuestro animal. 


En cuanto a la comida húmeda o enlatada, tiene menos nutrientes ya que está compuesta por un 80% de agua. Es un alimento más caro que el anterior y esta pensado para perros pequeños que necesitan poca cantidad de comida. Además, tenemos que tener cuidado si este alimento va a estar en el exterior, ya que podría atraer bichos o descomponerse, esto puede suponer un peligro para la salud de nuestra mascota. A pesar de los inconvenientes de esta variedad, a nuestro perro le gustará mucho más. Una posibilidad es mezclar el pienso seco con la comida húmeda, con esto conseguiremos proteger la dentadura de nuestro perro y hacerle su comida más apetitosa. Si elegimos esta opción, también deberemos tener cuidado con el tiempo que le dejamos el plato de comida al animal, para evitar como ya hemos dicho, su putrefacción.